Una de las tareas de mantenimiento más difíciles de tu hogar puede que sea las puertas de interior en Fuenlabrada. Con el paso del tiempo éstas se llenan de polvo y se ensucian por lo que es muy difícil que tengan el aspecto del primer día. Aquí van algunos trucos y consejos para su limpieza.

Para mantener una puerta con buen aspecto quita, en primer lugar, el polvo acumulado con un plumero o con un trapo suave y limpio. Acuérdate de limpiar tanto la parte superior e inferior del marco. No es recomendable utilizar los productos que hay en el mercado porque suelen ser muy abrasivos y acaban dañando la madera con el tiempo. En caso de que la puerta esté barnizada, límpiala con una gamuza suave y humedecida con un jabón a base de aceite. Hazlo siempre siguiendo la dirección de las vetas de la madera. Posteriormente, con otro paño limpio y seco eliminarás los restos que pudieron haber quedado. Si la puerta es lacada haz lo mismo pero con una trapo humedecido con unas gotas de amoniaco perfumado. En Puertas García Flores trabajamos con los mejores acabados.

Para las bisagras, las manivelas y cualquier otro componente metálico tampoco es aconsejable que utilices productos abrasivos de limpieza. En tal caso puedes comprar uno específico para el latón. No obstante con una gamuza humedecida será suficiente para que vuelvan a recobrar su aspecto.

La calefacción o el aire acondicionado son otro de los elementos que a la larga perjudican a las puertas. Con un pequeño humidificador tienes solucionado el problema. Como ves, la limpieza de las puertas de interior en Fuenlabrada es muy significativa. Ellas son la carta de presentación de todo aquel que llegue a tu casa y, con una limpieza fácil y sencilla volverán a lucir como el primer día.